Abstract
El Quijote, con todo y sus canas, lejos de yacer en laureles añosos es fuente viva de saber, y su prédica, en ocasiones, nos da una mano en la síntesis de lo complejo. Hoy por ejemplo, sus letras introducen de manera más eficaz el propósito de este ensayo que una larga exposición argumentativa, pormenorizada y muy probablemente aburrida del tema. Baste con decir como génesis de este escrito, que alude al íntimo parentesco que habita en los linderos que vinculan la literatura con la psicología