Abstract
El artículo muestra cómo la llegada de la tecnología de la televisión y el desarrollo exponencial de la industria publicitaria en los años treinta creó el espacio adecuado para la experimentación con el filme y la animación. Empezaron a irrumpir los elementos simbólicos e iconográficos desplazando a los carteles realistas estáticos en los fondos de las composiciones.
Muchos exploraron el uso de la tipografía influenciados por la presencia de los diseñadores gráficos europeos inmigrantes, que trajeron un bagaje de conocimientos y una vasta experiencia en dicho campo. Y es en este contexto en el que se gestará el enlace de dos disciplinas creativas: el diseño gráfico y el arte cinematográfico; y la interrelación de dos medios: el gráfico y el cine en la persona de Saul Bass.