Abstract
Los responsables de la anunciada defunción de la televisión masiva son las tecnologías telemáticas y los nuevos procesos de digitalización. Una fusión que permite la multiplicación de canales vía fibra óptica y la diversificación de nuevas opciones de negocios bajo el signo de la interactividad, transformando con ello a los pasivos televidentes en usuarios activos y poderosos, que empiezan a definir un nuevo universo televisivo programado por él.